domingo, 17 de enero de 2016

Little Secrets- Número ocho

Número ocho

Jane caminaba despreocupada por el internado, iba de la mano de Cameron.
Entonces, Charles se acercó lentamente a ellos, tosía.
-         ¿Charles?- susurró Cameron-¿Estás bien?
Él cayó al suelo de cara.
-         ¡Charles!- gritó Jane asustada.
Lo levantaron, el chico respiraba lentamente.
-         Cooper- susurró antes de desmayarse.
Jane y Cameron se miraron extrañados.
***
Estaban reunidos alrededor de Charles, la enfermera lo revisaba.
Le quitó la playera. Los tres hicieron una mueca.
Tenía una cortada, pero en lugar de brotar sangre brotaba una sustancia negra.
Jane miró a Cameron.
-         Tenemos que decírselo a mi padre. Todo.
***
Cameron y Jane miraban fijamente al señor White.
Le habían contado todo. Que Cameron lo sabía, que probablemente no era un mortal,  que el profesor Lown y el profesor Lancaster se habían besado y que sabían su secreto, que un rayo había golpeado a Anna y a Cooper, que habían curado a la primera pero el segundo no parecía haberle pasado nada y lo que acababa de pasar con Charles.
-         Bueno… es mucha información para digerir. Antes que nada, me alegra que al fin hayas decidido decirle a alguien tu secreto.
Jane lo miró confundida.
-         Jane, tienes que crecer. Y dejar tus secretos, algún día tendrás que gritarlos al mundo.
Jane abrazó a su padre.
-         Y… los profesores solo están tratando de protegerte.
-         ¿Qué?
-         Venimos aquí por ellos, Jane.
La chica alzó una ceja.
-         Ellos me contactaron. Sabían de ti, y de alguien que estaba buscándote. Me dijeron que tenías que venir aquí inmediatamente para protegerte. Pero al parecer te han encontrado.
-         ¿Quién me está buscando?
-         No lo sé, Jane.
Cameron lo miró.
-         ¿Y cómo sabemos que no son ellos los que la buscan?
-         Miren… sé que no les agradan, pero yo confío en ellos. Y podrán ayudarnos con lo de Charles.
***
El profesor Lown, el profesor Lancaster, El Sr. White, Jane y Cameron estaban reunidos en la enfermería.
-         Mmm…
La enfermera se había ido por indicación de los profesores.
-         Alguien le enterró una daga oscura- murmuró Lown.
-         ¿Una qué?- preguntaron Cameron y Jane al mismo tiempo.
-         Una daga impregnada en oscuridad.
Ambos asintieron, fingiendo que sabían de qué hablaban los profesores.
-         Iré a mi habitación a buscar el remedio- susurró Lancaster.
-         Y yo- contestó Lown.
Ya se van a enrollar mientras Charles se muere pensó Jane rodando los ojos.
-         No tarden mucho- dijo ella.
Tomó  la mano de Charles, preocupada. Y se transportó a otro mundo.
Era una habitación oscura. Escuchó un sollozo.
¿En dónde estoy? Pensó confundida.
Había una cama con funda azul, y sentado en ella estaba un niño de unos trece años, con cabello negro y ojos azules.
Charles.
Tenía un cuchillo en la mano y se cortaba las muñecas mientras miraba al cielo y lloraba con fuerza.
A Jane se le hizo un nudo en el estómago y tuvo ganas de hacerse bolita en el suelo.
Pero decidió que ayudaría al joven Charles.
Le tocó el hombro, pero lo traspasó.
Estaba viendo los recuerdos de Charles.
Entonces, un grito la despertó.
-         ¡Jane!
La chica miró a los alrededores, estaba tirada en el suelo.
Ya era de noche, sintió un dolor en la cabeza.
La voz era de su padre. Vio a Cameron amarrado a la pared. ¿Cómo había llegado él ahí?
El profesor Lown intentaba despertar al profesor Lancaster, quién estaba tirado en el suelo, inconsciente.
Su padre la miraba alterado.
A Jane le entró un terror indescriptible.
El hombre estaba tirado en el suelo, con la muñeca torcida.
Y detrás de él estaba Cooper, con un líquido negro saliendo de su boca.
-         Voy a matarte, Jane White.
Jane lo miró fijamente.

-         No, yo voy a matarte a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario